Hoy celebramos dentro del ambiente de Navidad a la Sagrada Familia de Nazaret, como modelo donde se realiza el ser humano en felicidad teniendo a Dios como baluarte y centro de la vida que se expande en amor esponsal, paterno-materno, amor filial y amor fraterno, para que desde allí en un consorcio de toda la vida logremos unirnos para siempre con Cristo en Dios