Soltar. Llegan. Podcast! TraslaSierra un lugar donde llegar. Episodio 3
Si volvemos en el recuerdo empezamos el año con Luna Llena en Cáncer y terminamos el año con Luna Llena en Cáncer, mientras la primera nos pedía salir del hogar, del nido, de lo que denominamos zona de confort, porque esa seguridad, esa certeza y ese apego nos terminarían debilitando. Esta hermosa Luna llena nos propone recibir el premio por el esfuerzo realizado, por haber practicado y aceptado el desapego, para poder entender que todos somos uno. Y que no estamos ni juntos ni separados porque siempre fuimos uno. La Luna son las emociones, el pasado, el arquetipo de la madre, lo que nos nutre, nos protege, es habitar, este año la vida nos forzó a habitar más nuestro hogar, a estar en soledad para repensar y habitarnos a nosotros mismos, aceptarnos, aceptar nuestros fantasmas y nuestros miedos profundos, a derribar estructuras para poder elegir como quiero que sea mi hogar, como lo reconstruyo, entendiendo por hogar también a mi cuerpo, a mis emociones y a mis pensamientos. Tenemos la gran posibilidad de elegir, de dejar caer formas caducas, para responsabilizarnos de nuestro sentir, para dejar de culpar al pasado, a las relaciones y a las personas, para ser libres en nuestras elecciones. Así fueron mis últimos meses en Buenos Aires, de desarme, de desarme de toda una vida en un lugar, de desarme de un hogar que habite por 12 años, de estar en lugares pensando cuando volvería a estar ahí de nuevo. De despedida en despedida, de los amigos, del trabajo, del barrio, de la familia. Fue intenso y nostálgico, por momentos muy estresante, viviendo con mucha ansiedad. Parecía que no terminaría nunca con todo lo q quedaba por hacer, pero llego el día en que todo estaba listo. El día que entregue la llave de la casa que alquilaba, me derrumbe y llore, llore mucho. De alivio, de tristeza, de cansancio, mi hijo ese día me dijo lo lograste ma! La despedida de la gran familia a la que pertenezco fue el final y el principio, entendí que ya estaba hecho, que no iba a verlos tan seguido como antes, que muchas cosas hermosas quedaban atrás, pero el amor, el apoyo incondicional y los buenos deseos de todos y cada uno de ellos, muchos aun sin entender que estaba haciendo o porque lo hacía, pero respetando mi decisión. Ese día no encontraba las palabras para tanto sentimiento, para tantas emociones, solo dije lo q sentía, todos somos luz una gran luz dispersa como chispas en el Universo, por eso donde yo brille ustedes brillan conmigo y donde cada uno de ustedes brille yo estaré ahí con ustedes. Este año todos aprendimos a reconocer nuestras emociones, a saber que ser vulnerable no es ser débil, aprendimos a dejar atrás apegos y dependencias, entender que llevar una armadura para no sentir, debilita. Aprendimos a que somos capaces de proveernos todo lo que necesitamos para no reclamarlo en el afuera. Arrancaremos este nuevo año teniendo la posibilidad de ser seres emocionalmente autónomos. Difícil fue el proceso pero acá estamos después de este salto hacia la evolución y llenos de esperanzas para continuar camino.