¡Qué importante es conocer bien las verdades de nuestra fe! El don del entendimiento nos ayuda a acercarnos y profundizar sobre ellas, nos abre la mente y el corazón para comprender bien. Y, también, nos recuerda lo importante que es estar siempre formándonos: cursos de Biblia, charlas de Catecismo, la enseñanza de los Papas; todo esto nos ayuda a conocer y profundizar más nuestra fe.
¡Pidamos siempre al Espíritu Santo que nos dé el don del entendimiento!