Tenemos que aceptarlo por muy buenos que seamos no podemos caerle bien a todo el mundo, eso también incluye a los clientes, eso no significa que lo estés haciendo del todo mal, el no caerlo bien a un cliente puede tener muchísimas razones y algunas de ellas pueden ser en verdad desagradables y absurdas, si exactamente eso que estás pensando que no tiene nada que ver con el talento, por enumerar algunas:
Como puedes ver no solo es que le caigas mal sin sentido, puede haber uno o más de las razones citadas o alguna que no está en la lista, pero de que hay clientes a los que no les caes bien, los hay y en verdad te hacen pasar un mal rato.
Hace poco una amiga estaba pasando por esta situación y estaba muy frustrada, incluso me dijo pero que vas a saber tú de esto, seguro tu jamás le has caído mal a un cliente, ojalá fuera así, pero yo al igual que muchos hemos experimentado la desagradable experiencia de no caerle bien a un cliente y créanme puede ser un infierno.
Te diré que lo he vivido más de una vez, a veces me he topado con mujeres exitosas y guapísimas que aparentemente son muy seguras de sí mismas y por tema de rivalidad me han dejado fuera de algún negocio o han preferido que las atienda un hombre, también me han tocado hombres que no se sienten cómodos trabajando con mujeres porque no creen que seamos lo suficientemente capaces, pero no creas que solo es cuestión de género.
También me han tocado clientes con los que no hay química, no son racistas, ni machistas, ni nada, pero simplemente no nos entendemos y por desgracia también me tope en una ocasión con un cliente que desechaba todas mis ideas, propuestas, estrategias y por casualidad todas esas ideas terminaban en manos de otra compañía.
Cualquiera que sea la razón por la que un cliente no te quiere, siempre te va a doler, pensarás que estás haciendo algo o todo mal, pero antes de tirar la toalla te invito a que reflexiones, analices y busques la mejor solución, aquí te dejo algunos consejos que me han servido en la vida: