La respuesta natural ante el miedo y las cosas que nos aterrorizan de la vida es huir, correr, esconderse... evitarlo, pero... ¿Qué pasaría si decides, no solo dejar de temerle, sino anticiparlo?
Ser feliz no quiere decir nunca tener problemas, quiere decir enfrentar esos conflictos, pero aún mejor... anticipar esos conflictos y prepararse para cuando lleguen.
No vengo a descubrir el hilo negro, no vengo a enseñarte nada, pero si te invito a platicar, a hablar de esas cosas que no nos atrevemos, a enfrentar eso que pocos enfrentan y a descubrir que el miedo, los conflictos y los problemas no son tan malos como parecen.