Ser llamados por Dios para trabajar para El en cualquier ministerio es una de las mayores bendiciones y privilegios de vida. Personalmente me considero demasiado pequeño para algo tan grande, pero la GRACIA de Dios ha sido suficiente como para posicionarme y sostenerme. En este episodio les comparto un poco de como han sido estos dos meses en la pastoral, que he aprendido y como sigo creciendo