Hoy hablaremos de lo que los psicólogos, psiquiatras y científicos aseguran es un factor clave para superar la ansiedad, que fue lo mismo que Dios le dijo a Josue hace aproximadamente 3,400 años: meditar de día y de noche. Es un práctica ejecutada en muchas culturas y religiones del mundo que provee múltiples beneficios: baja los niveles de estrés, sube los niveles de concentración y felicidad, reduce la turbulencia mental y el sentido de alerta, trae enfoque, y para los que la practican a menudo, es sinónimo de éxito. Hoy cité un libro de Norman Vincent: El poder del pensamiento tenaz (https://www.amazon.com/El-Poder-del-Pensamiento-Tenaz/dp/B00EWNGNYI) que también se conoce en su re-edición como El poder del pensamiento positivo (https://www.amazon.com/Norman-Vincent-Peale/dp/6075271759/ref=pd_lpo_14_img_0/134-6726840-5722037?_encoding=UTF8&pd_rd_i=6075271759&pd_rd_r=42c2e4b9-58cb-4063-b82f-55d1cce202d4&pd_rd_w=mD1IT&pd_rd_wg=Jn0BA&pf_rd_p=7b36d496-f366-4631-94d3-61b87b52511b&pf_rd_r=M9RZ8BND5RBVCR5PW61Z&psc=1&refRID=M9RZ8BND5RBVCR5PW61Z).
Además, les prometí algunas escrituras bíblicas que pueden servir a los que están batallando con depresión y ansiedad: Salmos 30:11-12; Proverbios 17:22; Proverbios 4:20-23; 2 Corintios 10:4-5; Nehemías 8:10; Salmos 118:24.
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