Escrito el 8 de marzo de 2012 (16 años). INTENTO MANTENER EL EQUILIBRIO, MI OBJETIVO DIARIO ES NO DESMORONARME: Sí, es triste estar así, pero ésta es una costumbre que adquirí hace mucho tiempo ya y me da miedo pensar un futuro diferente, aunque eso significara ser feliz. ¿Ser feliz? Creo que eso solo se gana con conformismo, porque si no es así, siempre va a haber algo que queramos obtener y algo que nos dé vueltas en la cabeza y nos dificulte dormir de noche. Lo que me importa en este momento es mi inseguridad y la manera en la que todo me afecta y me abruma tan rápidamente. Me preocupa, me siento frágil, siento que al final en lugar de vivir solo estoy existiendo. Sé que suena dramático pero así me siento. No estoy dando por sentado que preferiría no existir, porque por más mal que pueda llegar a estar, la voy a seguir remando con esta cabezota complicadamente maravillosa que tengo. Sí, una mente que si bien es complicada, obsesiva, meticulosa, comparativa, negativa, conflictiva, inconformista, también es creativa, soñadora, abierta, a favor de la igualdad, con una gran imaginación, observadora, detallista, que sueña con que haya paz en el mundo, a pesar de que sabe que la que necesita estar en paz es ella. Hay algo de lo que nunca escribí y es un problema que llevo conmigo día a día, que la verdad me dificulta las cosas. Estoy segura de que tengo Ansiedad o Fobia Social, que, en pocas palabras, es la percepción de que cualquiera podría estar mirándome y juzgando cada movimiento que hago. Entonces siempre me estoy viendo desde afuera, intentando ver lo que ellos ven y me vuelvo tan consciente de cada cosa que hago a tal punto que no funciono naturalmente. ¿Por qué en este momento hago referencia a este miedo, fobia, que creo padecer? Porque empezaron las clases y ese miedo, fobia, se hace presente al compartir 6 horas diarias con 23 personas. Solo los que tenemos este miedo sabemos lo que se siente, sabemos lo que es no poder levantar la mano para dar una respuesta por el maldito pánico que sentimos a que alguien nos va a juzgar o a estar equivocados. Solo nosotros sabemos lo que es sentir un pinchazo en el estómago cuando hablan sobre futuras pruebas orales, o cuando nos piden que nos presentemos ante nuestros compañeros, o nos hacen una pregunta, cualquier cosa que implique que TODOS LOS OJOS DE LA HABITACIÓN ESTEN SOBRE VOS. Y cuando esto pasa, ¿cómo me siento? Incómoda, incómoda en el peor de los sentidos... mi corazón late aceleradamente, me tiemblan las manos, se me tensa el cuello. ¿Por qué tengo que vivir ese infierno todos los días? ¿Por qué no puedo ser alguien NORMAL? No veo que nadie se tome con tanta importancia el hecho de ser observado o dar un oral, porque aunque podrán ponerse nerviosos, dudo que tengan miedo a ser juzgados. Pero lo que MÁS me molesta de todo esto es que ¿cómo pretendo cambiar el mundo si ni siquiera puedo hablar sobre lo que opino frente a 9 personas? ¿cómo pretendo marcar una diferencia, empezar un cambio, si ser escuchada significa para mí sentirme de esa manera? No sé qué hacer; y no soy la única que pasa por esto pero la verdad es que ME SIENTO SOLA. Tengo este nudo en el estómago hace meses que a veces confundo con dolor de panza, pero no, es más que eso, es la represión causada por la frustración que tengo conmigo misma. Es como si algo en mi quisiera complicarme la vida, crearme ansiedad y miedos y angustia como diciéndome "nunca lograrás estar completamente bien".