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Está en su derecho José Armando Fernández Samaniego, director de la CESPM de “meterse” lo que quiera, pues finalmente es dueño de su organismo y es libre de ponerse como quiera. 

Sin embargo, si estaba intoxicado (ya sea por alcohol o estimulantes), este señor no debía conceder entrevistas. 

El señor Samaniego se exhibió en estado inconveniente durante una entrevista televisiva transmitida la noche del jueves de la semana anterior en Mexicali. 

Samaniego, en su carácter de director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM) expresó incoherencias, groserías, arrastraba la voz y pronunció frases desarticuladas ante el desconcierto del entrevistador (el periodista Jorge Heras). 

Un personaje cercano considera que este hombre “cometió un error”, aunque no quiere decir que sea irresponsable, alcohólico o drogadicto. 

Luego del derrapón de Samaniego hubo quien reiteró su extrañeza sobre su nombramiento en la CESPM por parte del gobierno de MORENA. 

Sépase que Samaniego durante la pasada campaña por la gubernatura, promovió al candidato del PRD en la ciudad de Mexicali. 

En otras palabras, combatió al entonces candidato de MORENA Jaime Bonilla Valdez, actual gobernador del Estado. 

El gobernador Bonilla lo defendió a principios de semana y lo ubicó como fundador de MORENA. 

A la distancia, el propio Samaniego se colocó la soga al cuello al proyectarse evidentemente intoxicado en una entrevista televisiva. 

Don Armando puso en evidencia que además de traidor es adicto (“a lo que sea” que se haya metido).