En este episodio seguimos analizando el orden de las ofrendas que el pueblo de Israel presentaba en el tabernáculo por medio del Sacerdote para la expiación de sus pecados, no había acepción por pobre que fuera la persona Dios siempre proveía para que nadie tuviera escusa para no arrepentirse y El Señor sigue mostrando su gran amor en este tiempo en que siendo aun pecadores Cristo murió por nosotros.
LEVITICO CAP 5:15-19