Jn.15,1-8: "yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, dará mucho fruto. Porque separados de mí, nada podéis hacer".
El hombre sólo puede comprenderse a partir de Dios, y sólo viviendo en relación con Él, su vida será feliz y verdadera.