La Santísima Trinidad nos muestra que Dios no es un ser solitario ni individualista: es comunión de vida, es familia.
Que la conciencia de la familia en Dios sea el criterio para mirar nuestro grado de compromiso con la solidaridad en la comunidad, porque el que te creó es comunión, vive en comunidad.
¡Que el Dios Uno y Trino te bendiga!