Cuando uno se toma muy en serio su trabajo, o al menos más en serio que los que te rodean, el adjetivo "profesional", se convierte en una burla, en un comentario irónico. Como si jugarse por lo que uno hace e intentar hacerlo bien, de buena voluntad y recta intención, fuera realmente algo negativo.
Yo me dejé amedrentar por estos comentarios mucho tiempo, pero ya desde hace años, me da lo mismo, dejo todo en la cancha, porque me hace sentido hacerme el profesional, hacer las cosas bien, incluso invertir dinero con tal de sentirme cómodo en lo que estoy haciendo y que mi performance laboral se vea beneficiada.
