Pablo Fiestas despertó un día de abril con fiebre, pero pensó que era solo una gripe. Había pasado un mes desde la llegada del nuevo coronavirus al Perú y la cantidad de infectados crecía a pasos agigantados. Las camas de las Unidades de Cuidados Intensivos se ocupaban a cada minuto: obtener una era un lujo. En este, Dana Fiestas cuenta la travesía que fue conseguir una cama UCI que salve la vida de su papá.