La vida en Cristo Jesús es un proceso de crecimiento; Crecemos en la Fe, en la Gracia, en el conocimiento de Dios, en el conocimiento de Jesús y en el conocimiento del Evangelio. En la enseñanza de hoy vamos a estudiar con un poco de mayor profundidad acerca de creciendo en la Gracia de Dios.
Cristo Jesús no es manifestado por el Padre por causa de la caída del hombre; las Sagradas Escrituras establecen la preexistencia de Cristo Jesús, con respecto al hombre y con respecto a todas las cosas creadas.
Cristo Jesús no es el ‘recurso’ de Dios para contrarrestar la obra de desobediencia y rebelión del hombre; Cristo Jesús es la manifestación de la Gracia de Dios para establecer el testimonio de que Él tiene el primado sobre todas las cosas creadas,
Lo primero que tenemos que establecer, al introducirnos en esta enseñanza, es que la Gracia ha formado parte de la obra de Dios desde antes de la creación del hombre.
Junto a este establecimiento de Verdad, es necesario también declarar que la Gracia formó parte de la forma de cómo Dios juzgó al pueblo de Israel.
La Gracia está establecida dentro de la Ley mosaica como la forma profética de la vida que sería instaurada por Cristo Jesús.
• Los años sabáticos, Deuteronomio 15; Levítico 25:1-7
• Los años de Jubileo, Levítico 25:8-24
• El día del perdón (Yom Kippur), Levítico 16
• El año agradable del Señor, Isaías 61
• El caso de David:
2 Samuel 12:13: Entonces dijo David á Nathán: Pequé contra Jehová. Y Nathán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado: no morirás.