El salmo 32:1 nos hace pensar en la redención de nuestro Salvador. Solo en Cristo Jesus hemos hallado el perdón de nuestro pecado. El pecado de David fue terrible, pero ninguno de nosotros estamos excluidos de él, somos propensos a pecar y por eso es que necesitamos a Cristo. Pero esperanza hay para el creyente, porque hemos hallado gracia ante nuestro Dios y él nos ha perdonado.