Isaías 3:6-9 nos describe la triste situación de los líderes espirituales de Israel. Los estándares habían bajado inmensamente , no hay líderes espirituales entregados al Señor, no hay en las casas, no hay en el gobierno, no hay en las iglesias. Debemos asumir nuestra responsabilidad de asumir nuestros roles en esta vida, debemos buscar a Dios y confiar en Él, no buscar nuestro propia bien, sino ser líderes-siervos que vivan bajo la gracia de Dios ¿Quién está capacitado para este reto?