Lo esencial y lo trivial
"Se cuenta que un rico mercader fue asaltado en el camino y
en su huída de los ladrones terminó perdido en el desierto. Estaba a punto de morir de sed cuando divisó una caravana. El
hombre, moribundo y asustado, trató de pedir auxilio. Cuando
los viajeros se le aproximaron y le rodearon, consideró que la
mejor manera de asegurarse el agua que necesitaba urgentemente, era mostrar el medallón de oro y brillantes que ocultaba
bajo su túnica.
Aquellas gentes lo observaron con detenimiento y quedaron
perplejas por la riqueza de sus vestiduras y las joyas que portaba. ¿Sería un príncipe, un poderoso comerciante, un mago o un
alto destinatario de algún país extranjero? Se preguntaron
cómo habría llegado a esa situación y se imaginaron las recompensas que recibirían si lograban socorrerle. ¿Cómo querría que le sirvieran el agua? ¿Preferiría en copa de cristal o en
una taza? ¿En un recipiente de oro o de plata? ¿Tal vez en una
jarra?
Todos hablaban y hablaban mientras se movían de un lado
para otro tratando de encontrar la mejor forma de atender al
sediento desconocido. Entretanto, el hombre iba agonizando
por la ausencia de agua."
Adaptación de un cuento hindú