En los últimos años se ha hablado mucho de este despertar espiritual, sin duda no es algo nuevo, pero que ha tomado gran atención con esta pandemia y el covid-19 que nos obligó a volver a casa, a reencontrarnos y a bajar nuestras revoluciones.
Este nuevo mindset no viene detrás del Rush, ni de cumplir, ni de sobre entregar, ni mucho menos mostrar al mundo lo que somos, tenemos o queremos ser. Este despertar espiritual viene cargado de reflexiones, de introspección y de ir adentro, de vivir el presente, el HOY, no el futuro que genera ansiedad, no el pasado que nos decepciona se trata de vivir el segundo muy atentamente.
Vivir consientes de la impermanencia, habitamos nuestro cuerpo más que nuestra mente, buscamos la simplicidad más que una vida de apariencias y de cosas materiales, buscamos una vida con propósito.
El despertar espiritual al mismo tiempo viene cargado de tiempo a solas, lo disfrutas y lo necesitas, porque sabes y eres consiente que es en esos momentos de estar contigo mismo, en el que puedes encontrarte, ir adentro, vivir el momento y disfrutar de tu propio despertar.
Si aún estas palabras no te han hecho sentido o no te suena o no es algo que practicas, no te preocupes, cada uno lleva su propio ritmo, su propia forma de encontrar su despertar. Lo que si sé es que si te dio curiosidad el tema y estás leyendo o escuchando este blog o episodio es porque estás en buen camino.
Namaste!
