La muy noble y leal Puebla de los Ángeles del Reino de La Nueva España no es más la mocha que se vivió por años.
Y no lo es más por tres razones:
1. Por los habitantes que vinieron de fuera: de Alemania, Líbano, Estados Unidos, y de México, principalmente de las costas de Veracruz, Guerrero y Oaxaca, y del centro del país.
2. Porque muchos poblanos ya pudieron salir del pueblo y conocer mundo y aprender que en el primer mundo las cosas son diferentes, muy diferentes.
3. Porque el país está cambiando para bien, lo hace amplia y quizá a veces abruptamente.
Mire usted: la aprobación en el congreso local de la ley de matrimonios igualitarios abonará a que Puebla siga cambiando.