Existe mucha gente a la que le interesa que vivas como un conformista, pero no tienen una idea de la fuerza que fluye en tu espíritu rebelde y que tu rebelión es en contra de esas ideas disfuncionales que quieren hacerte creer son reales. Ningún ser humano se conoce hasta que su rebeldía le gana la batalla a los dogmas del miedo neurótico de las sociedades.