De nuevo escupiendo gargajos verde-amarillos a los micrófonos. Nos escuchamos bien sabroso pero no tenemos nada que decir, intentamos sacar lo que tenemos en la cabeza pero termina oliendo a página de libro usado y babeado con hiel. Queremos que lean pero que lean lo que les de la gana, porque estamos mamados de no tener de qué hablar con ustedes pues debido a nuestro pobre nivel intelectual ustedes fueron el público al que pudimos llegar. Leamos a ver si tenemos de qué hablar diferente a drogas y sexo. Por nuestra parte nos comprometemos a seguir hablando de lo que no sabemos y no vamos a leer.