La fraseología del perdón que se encuentra en el Padrenuestro tiene dos lados. El primero tiene que ver con la actitud de Dios hacia el pecador (Y perdónanos nuestras deudas); el segundo, es la actitud de un pecador hacia otro pecador, (como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.). Dios no tiene ninguna dificultad para perdonarnos; nosotros, en cambio, sí las tenemos y eso es, precisamente lo que exige una comprensión cabal de esta doctrina.