Tengo 24 años, a lo largo de mi niñez y de mi adolescencia se me presentaron obstáculos en la vida debido a la obesidad. En el periodo de la adolescencia, me vi muy afectada ya que lamentablemente la obesidad se ve socialmente como un defecto físico cuando es un problema de salud. El tener que lidiar con una sociedad tan cerrada y guiada por estereotipos me afecto emocionalmente, llevando mi autoestima y seguridad hasta el piso. En el 2017 decidí darle un giro a mi vida tras la muerte de mi papá y renací, la vida me cambio y mi autoestima y seguridad han crecido muchísimo. Ha sido un reto difícil el tener que dejar a la gorda en la pasado y todos los daños causados por esto. El perdonar y seguir adelante, tomando cada caída como impulso para seguir adelante.