Números 22:1-41
Resumen: El pueblo de Israel llegó hasta el territorio de Moab y estaba a punto de entrar a la tierra prometida. Esto puso nervioso a Balaac, rey de Moab, que buscó la forma de destruirlos. Pero él sabía que Israel ya había vencido a naciones más grandes que la suya, así que alquiló los servicios de Balaam para que los maldijera. Este Balaam era un personaje extraño, que en principio parece un auténtico profeta de Dios, pero que en realidad era movido por la codicia, y en nuestro pasaje veremos que hasta su asna tenía más discernimiento espiritual que él. Los creyentes a nivel personal o en el contexto de diversas organizaciones, podemos ser impulsados también por la misma codicia...
