Números 25:1-27:5
Resumen: Balaam intentó en repetidas ocasiones maldecir al pueblo de Israel, pero Dios se lo impidió. Pero este falso profeta se caracterizaba por su amor al dinero y no estaba dispuesto a perder la generosa oferta que el rey de Moab le había hecho, así que buscó la forma de corromper al pueblo desde dentro, buscando la amistad con ellos. Su táctica funcionó y el pueblo rápidamente se corrompió. De la misma manera, la persecución religiosa que la Iglesia de Cristo ha sufrido durante siglos, nunca ha conseguido destruirla, sino que por el contrario la ha reforzado, pero su relación con el mundo, ha resultado en su estancamiento...
