Para construir una organización resiliente tenemos que trabajar desde dos dimensiones, una procesal-organizacional, y otra afectivo-emocional.
La parte central para crear una organización resiliente es la habilidad de los líderes de identificar y entender las emociones de sus empleados.
Te invitamos a que escuches el artículo de esta semana de Rogelio Segovia y nos compartas tu opinión.
Noviembre 2020