El amor por el cónyuge no es algo que ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. Más allá de la química involucrada en la atracción física , junto a todo el encanto que conlleva explorar la personalidad de alguien nuevo en nuestra vida; el amor que los mantiene unidos evoluciona desde esos chispazos eléctricos hasta ese sentimiento que nos hace querer compartir nuestra vida con otra persona. Pero, ¿qué fue lo que hizo florecer el amor? Fue la constancia y la consistencia en el amor mostrada por esa persona lo que te llevó a la certeza de amarle. Fue la manifestación inquebrantable de su voluntad en cumplir con la determinación de su ser interior de conquistarte, aunado a la consistencia de sus acciones con las palabras que te habló, lo que te llevó a amarle...