Ese día escribí: “Estos dos tortolitos acaban de arribar a su 69 aniversario de Bodas. Ella es una esbelta chica de 92 años, coqueta como si estuviera en sus veinte, amorosa con él como ha sido toda su vida, solo un poco impaciente ante su pérdida de oído. El, un apuesto galán de 98 años que todavía la llama “mi muchachita linda”. Protector de ella, como el león que cuida celosamente lo que le pertenece. Tuvieron 9 hijos que acurrucaron en su nido con un amor tan dulce como la miel, tan grande como el cielo azul y tan profundo como el océano. Hoy esparcidos por el mundo…