Una vida de libertad, sin el yugo de la condenación, la culpa o el legalismo.
Una vida de intimidad, cultivando una relación de confianza yafecto con Dios como "Abba, Padre".
Una vida de esperanza, enfrentando las aflicciones del tiempopresente con la perspectiva segura de la gloria venidera.
Una vida de seguridad, descansando no en la fuerza de nuestro propio agarre, sino en la fuerza inmutable del amor de Dios por nosotros en Cristo Jesús.