Mi familia es muy joven, mi mamá se llama Pura, mi papá se llama Puro ¡si, se llaman igual! Y de todas las historias que he escuchado de como se conocieron una de ellas fue precisamente por sus nombres. Mi mamá tenía 18, y mi papá 23 cuando nací y eso no les impidió vivir y disfrutar al máximo. A tal punto que si ves mis fotos de niñez te darás cuenta que la mayoría estoy en playas, salidas, turismo interno, fiestas.
Este año te puedo confesar que estuve dispuesta a DARLO TODO. TODO LO QUE SOY Y TENGO porque ellos estuvieran bien y cuando mire al cielo y se lo propuse a papa Dios me di cuenta que ellos sin lugar a dudas SON MI MAYOR REGALO.
