Estaba un niño con su papá en el supermercado, el niño corría por todas partes con el carrito de mercado, tiraba algunos artículos al piso, abrió unas bolsas de galletas y otra de patitas fritas para comérselas, destapó una gaseosa y todo sin pagarlo, es decir, estaba haciendo un verdadero relajo en el supermercado… mientras todo esto sucedía el padre decía en voz baja y muy calmada “Tranquilo Ramón Tranquilo”, “Tranquilo Ramon Tranquilo”… pero aquel niño seguía con su intensidad y el padre seguía “Tranquilo Ramón Tranquilo”, “Tranquilo Ramon Tranquilo”… hasta q unas mamás q observaban el comportamiento tan desesperante del niño y la calma extrema del padre se le acercan a felicitarlo porque a pesar de tener un hijo tan intenso e inquieto el padre jamás perdía la cordura y todo el tiempo solo decía “Tranquilo Ramón Tranquilo”, “Tranquilo Ramon Tranquilo”… ellas le dijeron q como madres ya le hubieran pegado un grito o peor un buen pellizco o tirado un chancletazo al niño por el comportamiento inaceptable, pero ellas se sentían mal porque al ver a un padre con la paciencia y madurez esa le había enseñando a ellas un nuevo modelo de educación basado en el diálogo y jamas en la violencia… en ese momento el padre las interrumpe y les dice a esas mamás tan preocupadas “Es que Ramón son Yo… y estoy diciéndome esto para yo calmarme porque estoy que reviento a ese muchacho”… 🤦🏻♂️
En esta historia hay una joya escondida y una gran verdad dicha a gritos “la Persona con entendimiento es serena. Hasta los necios pasan por sabios si permanecen callados; parecen inteligentes cuando mantienen la prudencia y la boca cerrada."
Esto me recuerda la frase “Palm, calladito luces más bonito” q me decía una profesora del colegio cuando le refutaba, no sabía el momento justo para callarme, discutía con mis compañeros y seguía argumentando y después de castigarme sacándome de clases y enviándome a rectoría académica me decía: “Palm, recuerda calladito luces más bonito..”
Lo que es increíble es q pasan los años y parece que no aprendiera, por eso la razón de este episodio, hasta hace unas semanas me puse necio argumentando temas del presupuesto de un proyecto que lidero, yo solito me metí en camisas de once varas, discutía y argumentaba por pura terquedad... sólo me detuve cuando alguien me dijo “estas peleando solo contra el mundo, las cosas cambiaron y ahora son así”… pero bueno.. Yo creo que Dios da segundas oportunidades y los días y las semanas pasan, y hay q volverlo a intentarlo pero esta vez aprendiendo la lección, por así fue que en el mismo proyecto q estoy se presentó un defecto en la solución q estamos implementando y obviamente el líder del negocio estaba inconforme con lo q estábamos entregando, en otro momento seguro hubiera justificado la razón del defecto y buscado alguna excusa... esta vez sólo q me quedé callado, escuché todo lo q él tenía q decir y en privado hablé con el equipo de trabajo y una semana después se solucionó el problema.. Y cuando lo presentaron hasta nos felicitaron...
Entendí que La clave estaba en la prudencia, saber el momento justo al compartir un comentario o una opinión, para eso no hay mucha ciencia detrás, es más de adquirir la disciplina, con mucha práctica que otra cosa...