Cada ciclo que empieza permite hacer un balance de lo vivido y lo nuevo que tenemos por delante. No siempre se hace borrón y cuenta nueva, pero se hace un alto, se analizan resultados, se revisan metas, en muchos casos se cambia el rumbo o se reafirma en el que se venía, se renuevan las fuerzas, se hacen promesas, trae la esperanza de estar cada vez más cerca del cumplimiento de nuestro propósito y de ser quien queremos ser.
Por lo tanto, cada ciclo debemos fundamentarnos en Lo Bueno, Lo Agradable y Lo Perfecto para nosotros:
Lo Bueno: es relativo, depende desde el punto de vista q se mire. Sin embargo, nos debemos enfocar en hacer Lo Bueno procurando nuestro bienestar, el cumplimiento de nuestras metas, evitando afectar “lo menos posible” a esas personas que están en nuestro círculo de acción.
Lo Bueno empieza con nuestra Salud Física, pero también nuestra Salud Mental y Emocional, la mente es la que dirige nuestro ser, allí están los pensamientos, emociones y sentimientos, somos los q pensamos, lo q creemos de nuestro futuro se creará.
Lo Agradable: es eso q tanto nos gusta hacer, q nos provee felicidad espontánea, nos saca de la rutina del día a día, que nos distrae, es hacer eso q genera placer y disfrute complementando todo Lo Bueno.
Lo Perfecto: aquí pensamos en nuestro alrededor, entendiendo q no estamos solos y que este mundo es de todos los q lo habitamos, seres humanos, animales, naturaleza, estamos en un ecosistema de perfecta armonía y debemos procurar q se mantenga. Es ver más allá de nosotros como individuos y se relaciona con colaboración, solidaridad, misericordia, piedad, bondad, amor por lo demás, entre otros.