El dar como principio y recibir respeto.
No se da lo que no se tiene.
El dueño de un rancho en tiempos de cosecha contrataba a trabajadores por día para que ayudaran con la recolección del algodón.
Ese día tenía que entregar un pedido especial y el caparmtaz le dijo q requerían personal adicional para cumplir con el pedido, así que salió tipo 9 am con un ayudante a la plaza del pueblo y contrató 2 trabajadores por el Día.
Luego se dio cuenta que le faltaban más manos y volvió a las 12 del dia y contrató 2 ayudantes más, y tipo 5 pm fue y trajo 2 ayudantes mas. A las 7:00 pm ya terminan todos su trabajo y empieza a pagarles a los 6 trabajadores adicionales q contrató durante el día.
Al que contrató a las 5:00 pm le dio su día de salario completo. Los otros que estaban allí pensaron que entonces les pagarían más a ellos porque habían llegado primero.
Cuando llegó el momento de los demás, igual les pagó el mismo salario de un día. Y allí algunos se quejaron y dijeron q era injusto,
Porque ellos habían llegado primero y recibieron lo mismo que el que llegó a las 5:00 pm. Y q ellos habían estado todo el día bajo el sol, pero los demás no.
El dueño del rancho les dijo; “yo no soy injusto, a ti y a todos les pagué lo acordado, que te importa a ti o a los demás cuánto acordé pagarle a cada uno? Ese no es tu problema”.
De repente se nos olvida que la vida trae sus particularidades y nos cuesta aceptar que nuestra responsabilidad es hacernos camino, que somos administradores de lo que vivimos o no vivimos , estamos de prestados y esto es temporal, realmente no se si es la antesala de algo más o esta vida nos prepara para otra más o aquí todo se acaba, lo que yo crea es irrelevante para este episodio.
Lo que es relevante es q vivimos bajo principios de vida que son innegables, nos podemos oponer a ellos si deseamos, pero eso no indica que no existan, como por ejemplo, la entropía, la ley de gravedad, el que “todo tiene un precio y nada es gratis en la vida”, y así varios. En este episodio hablaremos de uno de los principios que es parte fundamental de la filosofía de vida de Mejores360 es: “lo que siembras eso recoges”, parafraseando puede ser “el que da recibe”, “para recibir primero tienes que dar”… Y completándolo podríamos decir que es doblemente feliz quien da, qué quien recibe, eso si, entendiendo que nadie da lo que no tiene. Esto es básico.
Se debe dar, en vez de recibir, quien da recibe y sólo se da lo que se tiene.
Algo que escuchamos muy seguido, que vemos en casi todos lados y que creemos la mayoría sobre el alcanzar el éxito o el lograr metas o cumplir el propósito de vida es que se alcanza con: motivación, capacidad y oportunidad. Y esto combinado con trabajo duro, talento y algo de suerte. Sin embargo, hay un cuarto ingrediente en esta receta y es el relacionarse con la gente, el cómo abordamos nuestras interacciones con los demás.
Créeme que la gran diferencia entre lograr algo y hacerlo cada vez depende de cómo manejamos nuestra relacion con nuestros interlocutores, si interactuamos para sacar el máximo provecho de ellos o interactuamos para nosotros ofrecer el mayor valor posible sin estar pendientes de lo que recibamos a cambio.
Los denomino receptores y donantes. Los receptores tienen un rasgo característico: les gusta obtener más de lo que reciben. Inclinan la reciprocidad a su favor y ponen sus intereses por delante de las necesidades de los demás. Los receptores creen que el mundo es un lugar competitivo, una auténtica jungla donde los unos devoran a los otros. Creen que para alcanzar el éxito tienen que ser mejores que los demás. Para demostrar su valía, se promocionan a sí mismos y procuran que sus esfuerzos reciban los elogios que se merecen. Los receptores no son crueles ni despiadados; son simplemente cautos y poseen un gran instinto de autoprotección. «Si no pienso en mí y me pongo por encima de todo lo demás —piensan—, nadie lo hará por mí.»
