Cuando hablamos de propósito vienen a nuestra mente palabras como lograr, cumplir, llegar, éxito, acción, movimiento, hacer que las cosas pasen. Y está bien, esto es parte del cumplir un propósito, es la misión que tenemos, es lo que algunos dejaremos como legado.
Sin embargo, todo debe empezar por el comienzo, debemos asegurar que antes de cumplir una misión tengamos clara nuestra visión, antes de saber qué queremos lograr o a donde tenemos que ir, tenemos que saber quienes queremos ser y en dónde estamos.
Es decir, el principio es empezar con nosotros mismos, conocernos, saber quienes somos en realidad o al menos una versión cercana a la realidad, identificar lo que nos mueve, lo que nos da sentido a estar vivos, debemos saber ese porqué hacemos lo que hacemos. Siempre lo digo, antes de hablar de propósito, prefiero hablar de sentido.
Mira saber qué le da sentido a tu vida, es conocer qué le trae paz, qué hace que agradezcas cada dia, qué valoras, qué amas, es imposible hablar de cumplir el propósito, la misión, si eres persona intranquila por todo, desagradecida por lo que eres, desconoces tus talentos, ignoras todo lo bueno que está en ti, rechazas a los que te demuestran amor, es que todo empieza por nosotros.
