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El episodio de hoy es para ti que ya empezaste el camino del autoconocimiento, que ya eres consciente de las brechas que tienes entre lo que quieres ser y lo que eres actualmente, tú que ya está comprometido con crear una mejor versión de ti mismo, sin embargo, reconoces comportamientos que consideras impulsivos, actitudes que refuerzan tus inseguridades, hábitos que te arrastran a un ciclo constante de autosabotaje, existen situaciones particulares que hace que te coloques a la defensiva o que simplemente te sacan de tu onda, tienes ese sentimiento de culpa por lo que se hizo o por lo que se dejó de hacer, sientes que hay algo allí que te domina y no puedes romper con ese ciclo que te esclaviza la voluntad.

Entonces, quédate que este episodio es para ti, acompáñame a que juntos exploremos este principio llamado “para no dejarte dominar”.

Tener la certeza de la vida, el control de lo que nos pasa, la seguridad y estabilidad de lo que vivimos es el sueño de muchos, de la mayoría realmente, es que siendo sinceros queremos poder tomar decisiones de lo que nos pasa y no aceptar lo que nos impongan, es que levantarse todos los días y con sólo imaginar no saber nada de lo que pasará hoy nos acelera el corazón, nos genera preocupación, estrés, angustia y es que está en nuestra naturaleza de supervivencia, evitar lo incierto a toda costa.

Hay un famoso experimento en donde se les pide a un grupo de personas que hagan una serie de tares que requieren un alto nivel de concentración, sin embargo, les colocan una serie de ruidos para distraerlos, entonces a unos participantes le dan la opción de silenciar los ruidos, solamente tenían que levantar y apagar el interruptor.. Sin embargo, muchos decidieron seguir adelante el experimento y responder las preguntas sin apagar el ruido..

Lo sorprendente del experimento fue que las personas que tenían la opción de apagar el ruido, sin importar que lo hicieran o no, sacaron mejores clasificaciones, sólo porque podrían decir, los demás se enfocaron en quejarse y justificar sus bajas calificaciones por el Entorno.

Entonces, por mas que procuremos estar en “control” y tener “certeza” de todo lo que nos pasa, más lejos estamos de tenerlo. Es como la paradoja de la perfección, entre más perfecto crees que eres más lejos de la perfección estás, entre más en control estás, te das cuenta que controlas cada vez menos tu vida.