Vivimos en un mundo que va a las millas. Simplemente no para. Para colmo si vives en Estados Unidos experimentaras algo casi sobrenatural, competitividad. Es absurdo, todo es una lucha por ser el mejor. Hoy quiero que definamos esto de una mejor manera y podamos enfocar algo que fue dado por Dios y que el diablo a hecho de las suyas...
Primero que todo quiero dejar claro que la competencia no es mala. Todo lo contrario. Somos seres competitivos por una razón. Esto nos mantiene vivos y buscando más. Es como el hambre. Aunque nos saciamos por un tiempo, siempre vamos a buscar cómo saciar la próxima ronda.