Salmo 34
Podríamos pensar que Dios estuvo alejado del mundo este año debido al sufrimiento, dolor y enfermedad que enfrentamos, sin embargo nunca estuvo tan cerca. El Salmista declara que el Señor está cerca de los atribulados y salva a los abatidos, no es indiferente al dolor, enfermedad y muerte que millones de familias del mundo han padecido. El Señor se conmueve al vernos sufrir, a veces no nos alteramos cuando vemos que otros sufren, nos sentimos muy lejos del dolor de los demás, no sentimos ninguna conmoción cuando vemos el sufrimiento de otras personas que nos rodean, pero el Señor sí se conmueve al vernos sufrir y además se acerca a nosotros compadeciéndose de nuestras aflicciones y dolor.
Dichosos los que están tristes porque Dios les dará consuelo. ¿Recibiste el consuelo de Dios al enfrentar una aflicción, tristeza, enfermedad o dolor este año?
El Señor está presto para darnos su abrigo y consuelo, El ayudará con mayor intensidad a aquellos que se lo pidan. Como padres esperamos que nuestros hijos nos pidan, se expresen y esperamos la palabra -por favor-. De la misma manera Jesús ha garantizado y dice: Pidan y Dios les dará, busquen y encontrarán, llamen a la puerta y se les abrirá, porque todo aquel que pide recibe, y el que busca encuentra y al que llama a la puerta se le abre. Lucas 11:9-10
El salmista dice… busqué al Señor y él me oyó y me libró de todos mis temores. La ayuda de Dios es segura cuando clamamos a El, nos auxilia en todas nuestras angustias y temores. No hay ningún dolor que Él no pueda aliviar.
Si buscamos a Dios con fe con la certeza de que El existe, nuestra cara resplandece de alegría porque sabemos que no nos defrauda en cualquier petición que le hagamos.
¿Quisieras ser escoltado por una tropa de ángeles que Dios te concede para que te cuiden durante todo el año? Pide y se te dará.
¿Estás preocupado por tu economía en el año que vendrá? El salmista afirma “honren al Señor, ustedes los que pertenecen a su pueblo y nada les faltará”. Jesús también lo dijo a sus discípulos: “Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las cosas que necesitan les serán otorgadas.
Si ponemos atención a Dios, si seguimos las instrucciones que nos ha enseñado por medio de Jesús, el Padre se encargará de suplir todas nuestras necesidades.
El salmista David nos advierte a quienes buscamos a Dios que enfrentaremos muchas dificultades y adversidades, pero que Dios nos ayudará a levantarnos de cada una de ellas.
¿Quieres darle gracias a Dios y bendecir su nombre por todas las enfermedades y aflicciones que has pasado durante este año? Él nos ha cuidado y su amor y protección nos han abrigado, hemos de darle gracias a Dios en toda ocasión.
Seamos agradecidos con el Señor y pidamos que nos cuide y ayude en el año que viene, Él es misericordioso con todo aquel que le busca y suplirá todas nuestras necesidades conforme a su voluntad. Amén
