Salmo 34
Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza, quien a Dios tiene, nada le falta, sólo Dios basta. (Poema de la Monja Sta. Teresa de Jesús).
Nos invita a orientar la mirada a Dios. Su amor es para siempre. El salmista David sabe que las circunstancias en la vida cambian, pero los que buscan al Señor nunca les faltará ningún bien. (Salmo 34:10)