Lucas 3:16
Juan llamaba al pueblo a volverse a Dios y Jesús llega a Juan para ser bautizado en el río Jordán y en ese momento, Jesús orando, el Espíritu Santo desciende sobre él en forma de paloma. Ese momento es el momento inicial de la misión de Jesús, como profeta, como Hijo de Dios guiado por el Espíritu Santo y luego es conducido al desierto en donde es tentado y el Espíritu lo fortalece para vencer a Satanás.
Jesús es el primero en recibir al Espíritu Santo, después el libro de Hechos nos narra la presencia del Espíritu Santo en diversas ocasiones en donde guía y fortalece para ir y predicar el Evangelio. El que cree en Jesús recibe el Espíritu Santo.
El bautismo de Juan era un bautismo de arrepentimiento, él les decía que creyeran en Jesús y Pablo les impuso las manos y empezaron hablaron en lenguas, el Espíritu se manifestó.
Los judíos pensaban que ellos sólo podían recibir al Espíritu Santo, pero el Señor le enseñó a Pedro y a toda la iglesia cristiana del primer siglo que la promesa del Espíritu es para todos, no hay distinción, puede derramarse en quien El quiera.
Jesús prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Gracias a Dios por esta salvación que es para Todos! Que Dios les bendiga, amén.