Romanos 1:16-17
En la isla de la Palma en España explotó un volcán hace unos días, que arrojó lava y que alcanzó 640 hectáreas. La lava son rocas fundidas a una temperatura de mil grados que descienden del cráter de un volcán y destruyen todo lo que encuentran a su paso. La actividad volcánica es una de las fuerzas más poderosas en la tierra.
El Evangelio es poder de Dios para salvación aquél que cree en Cristo. Siendo hombres y mujeres heredamos una naturaleza pecaminosa de nuestros antepasados, naturaleza inclinada al orgullo, soberbia, egoísmo, envidia, rivalidad, maldad y toda obra perversa. Es nuestro cuerpo y pensamientos que nos esclavizan al pecado pero Jesús es capáz de cambiar esta naturaleza pecaminosa en naturaleza Divina. El Espíritu Santo es la potencia transformadora de Dios que nos salva de nuestra condición esclavo del pecado.
El apóstol Pablo no se avergonzó de la palabra de Cristo y predicó el evangelio. Jesús vino para darnos vida en abundancia y una vida nueva empezando con la fe en Cristo y somos hechos nuevas criaturas por el Espíritu Santo.
Todos necesitamos nacer de nuevo, creyendo en Cristo comenzamos a ser regenerados, si alguno está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron he aquí todas son hechas nuevas.
Cuando el Espíritu Santo entra en nuestro corazón, empezamos a dar el fruto del Espíritu: es amor, gozo, paz, paciencia, bondad, dominio propio, templanza.
¿Quieres dejar tu naturaleza pecaminosa, dejar el egoismo y la soberbia? Cree en Jesús y entrégale tu corazón completamente a Él. Amén