Marcos 3:7-19
No es lo mismo que elijas a que alguien te elija.
La familia se acepta pero los amigos se eligen.
Jesús de ser perseguido y acosado por la multitud que llegó a apretujarlo ahora se repliega y sube al monte para orar. Terminando de orar Jesús escogió a sus discípulos para que estuvieran con él y enviarlos a predicar.
Como humanos tenemos elecciones y podemos fallar pero cuando la elección de Jesús nos sostiene nos sentimos fortalecidos, respaldados, acompañados, protegidos. Jesús eligió a quienes él quería que lo acompañaran y darles una responsabilidad. No hay llamamiento sin responsabilidad ni elección sin responsabilidad.
Irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios. Jesús ha dado a sus colaboradores la autoridad para expulsar demonios, él tiene toda la autoridad en el cielo y en la tierra.
En dónde nos ubicamos entre la multitud que no quiere responsabilidad? O somos de los que el Señor elige y tomamos la responsabilidad, dispuestos a responder a Jesús, acompañarlo y compartir su misión?.
Hay que estar dispuestos a seguirle con las tareas que él nos da. Esta es la hora de responderle!.