Lucas 14:15-24
Parábola de la gran cena.
Más que un banquete el Señor ha preparado la salvación para nosotros, es una salvación que tiene el precio de la sangre de Cristo derramada en la cruz.
Jesús se despide en el capítulo 4 de Lucas de aquellos nazarenos que no quisieron los beneficios que les ofrecía, estaban enojados porque Jesús sí hacía milagros y sanidades en Capernaún y con ellos no.
Jesús cuenta de un hombre que hizo una gran cena y convidó a muchos y todos comenzaron a excusarse y le dijo a su siervo que fuera por las plazas y las calles y trajera a los pobres, mancos, cojos y ciegos y a muchos más porque ninguno de los hombres que fueron convidados gustará de su cena.
Según Isaías la salvación está preparada para todos, pero no todos quieren recibirla, así como cuando somos anfitriones y nos toca preparar una comida para los invitados y se excusan, cancelan y no toman en cuenta nuestra invitación.
El Señor nos ha instruido "id y anunciar el reino de Dios" y si no nos reciben sacudirnos las sandalias para no quedarnos ni con el polvo de ese pueblo.
Y Jesús dijo, el que los rechaza a ustedes me rechaza a mí, y el que me rechaza, rechaza al que me envió.
En Hechos 14 después de que Pablo pronuncia un discurso resumiendo la salvación que Dios preparó en Cristo, los judíos al ver a Pablo que reunía tanta gente tuvieron celos y le dijeron vete de aquí.
Que el Señor nos guíe para seguir avanzando, predicando el reino de Dios, ser luz para todas las naciones y llevar la salvación a los confines de la tierra y si alguno lo desprecia otros lo reciben. Hemos recibido la salvación para que la compartamos. Amén