Isaías 55:1-6
PREDICADOR INVITADO: Jorge Gil
El Señor ha tenido gran misericordia para nosotros, y lo hemos visto y expresado en nuestras peticiones y él ha estado en nosotros y con nosotros. Grande es Él.
Hemos de ser agradecidos con Dios día con día, que sea lo primero que hacemos al despertar, como las aves que empiezan su día alabando a nuestro padre celestial. El alimento espiritual es leer su palabra, físicamente comemos tres veces al día y espiritualmente también para crecer y ser obediente a nuestro Padre.
También hay que compartir y clamar a Dios todos los días. Su palabra dice: Clama a mí y yo te responderé y cosas grandes haré por ti.
Hay que buscarle con un corazón humilde y con sinceridad. Hay que llevar las buenas nuevas de salvación a la gente que está sedienta y le necesita. Comprométete con Dios y que Él te use en donde quiera.
Cuando recibes a Cristo, nueva creatura eres, somos cambiados y transformados en Cristo Jesús, porque ya mora en mí Dios. El capitán de nuestras vidas es Jesús. Está con los brazos abiertos para bendecirte, para escucharte, para llevarte a donde Él quiere.
Isaías nos dice que clamemos al Señor mientras está cerca, a menudo nosotros somos los que nos apartamos o construimos una barrera entre ambos. No esperes hasta que sea tarde.
Jesús continúa estando en nosotros a través del Espíritu Santo, envía al consolador, el que nos redargulle cuando hacemos algo mal.
Necesitamos ser hombres y mujeres de valor, atender el llamado a evangelizar este mundo. ¿Estaremos dispuestos a hacerlo? Pedirle a Dios …. Llévame Señor!.
Amén.