Romanos 12:12
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.
El apóstol Pablo nos recomienda la forma de esperar: “alégrense en la esperanza”. Podría sonar como un despropósito, ¿cómo estar alegre sin recibir lo que espero? me alegro cuando lo recibo, pero sin recibirlo estoy vacío. Esperar significa no ver, carecer, tener las manos vacías, estar ante el no. (Teólogo Carl Bag).
Es importante esperar una vacuna en estos tiempos, pero esta espera puede ser incierta, no ser segura, no ser pronta, no llegar a tiempo, en fin, no recibirla. Hay una esperanza que no nos defrauda “ Cristo es nuestra esperanza de gloria” (Colosenses 1:27)
Jesús es la esperanza más cierta porque Dios no miente, Jesús prometió a sus discípulos después de haber resucitado y ascender al cielo: Les aseguro que estaré con ustedes siempre hasta el fin del mundo. Mateo 28:20
Jesús está conmigo aunque no esté vacunado, Jesús está conmigo habiendo sido vacunado. Ésta es nuestra fe pues es la certeza de lo que no se ve.
¿Esperamos alegres o nos alegramos en la esperanza? porque Jesús está con nosotros hasta el final. Muestren paciencia en el sufrimiento.
La actitud que Jesús nos recomienda es de valentía, de ánimo, de valor, de confianza y fe en él. Al creer en Cristo nos da un espíritu de valentía, de amor y de templanza.
No sabemos pedir a Dios como conviene, pero el Espíritu Santo intercede por nosotros y Él responde a nuestra oración. Romanos 8:26-27.
Ser constante en la oración no es aumentar la cantidad o pulir la calidad de la oración, es mantenernos, continuar buscando a Dios y aclamarle en cualquier situación que vivimos.