No podemos ser un verdadero esposo y un verdadero padre si antes no somos verdaderos hombres. De hecho, muchos jóvenes se convierten en padres sin saber aun qué es un hombre. ¿Soy el modelo de hombre que quisiera para mi hija o alguien como yo destrozaría su corazón? Hoy vamos a hablar del viejo confiable, del hombre, el padre confiable.