¿Recuerdas la cosa más valiente que has hecho?
Puede que fuera en alguna ocasión en la que tomaste un gran riesgo; uno que nunca te consideraste capaz de tomar. Tal vez fue aquella vez en la que te enfrentaste al peligro; una situación se salió de control, o te tomó por sorpresa, y simplemente decidiste actuar. O, ¿Qué me dices del día en que enfrentaste tu mayor miedo?
Tienes todo lo que necesitas, si lo único que tienes es al espíritu santo.