LA PALABRA PROFÉTICA MÁS SEGURA. En una de las bibliotecas de Estocolmo, hay un libro que sobresale entre todos los ejemplares que se encuentran ahí, es un libro muy costoso de mucho valor. Este libro mide 3 pies de largo por un pie y medio de ancho, la 160 hija de este libro sin de piel de asno. El verdadero valor de ese libro no radica en su material, en sus dimensiones o el del tiempo invertido para su elaboración. Este libro tiene un gran valor; porque sobresale a todos los libros, es libro es la Santa Biblia. En tiempos de los apóstoles circulaban argumentos tratando de dar una explicación de los sucesos sobre el futuro, sobre todo del regreso de Cristo. Unos aseguraban que ya había llegado el día del retorno del Señor Jesús. El apóstol Pablo decía: Son muchos los que están surgiendo, no se dejen confundir tan fácilmente. No se asusten si alguien afirma que ya llegó el día en que El Señor Jesús volverá. Tal vez alguien les mueva diciendo que el Espíritu le dijo eso, o que nosotros le enséñanos eso. Hermanos a medida que nos acercamos al encuentro con Cristo en el aire, muchos de levantarán prediciendo revelaciones de los acontecimientos actuantes y futuros. Siempre que surge algo, como la pandemia que actualmente estamos viviendo, salen a la luz argumentos para atribuirle a alguien las advertencia proféticas y algunos se quedan con más preguntas y confundidos diciendo quien realmente tiene la verdad. Lo que si es verdad es que los cristianos tenemos la Biblia. La Biblia dice en la segunda carta del apóstol Pedro capítulo uno verso diecinueve: Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. Los que creen en Cristo deben estar tranquilos y atender lo que dice la Biblia, lo que les manda y les advierte. La Biblia es como una antorcha que les alumbra en este mundo de tinieblas y de confusión. En tiempos de incertidumbre tienen la Biblia, su contenido no son historias y relatos, sin verdades que les cuidan hacia lo correcto y hacia la vida eterna. Amados hermanos, no dejen que las palabras que parecen profecías les confundan de lo que han creído, que nadie los mueva de la forma de creer en la sana doctrina. El mundo no necesita más comediantes ni motivadores, ni artistas, ni músicos; cuando se anuncia una audición, se hacen grandes líneas de personas esperando su oportunidad para demostrar su talento. El mundo necesita escucha oportunamente la Palabra de Dios. Hay gente sedienta de oír la verdad, de oír lo que el Espíritu Santo dice para estos tiempos, todo argumento del hombre sin Cristo es débil, y está pronto a perecer, pero no así con la Palabra de Dios, se cumplirán las profecías. Las promesas de Dios, nadie las puedes invalidar, no la pueden modificar, su palabra es redentora. Mateo 24:23 Entonces, si alguno os diré: Mirad, aquí esta el Cristo, o mirad, allí está no le creais. Una anécdota anónima. Corregida y adaptada por David González Mtz. efesiso320@gmail.com
