Las enseñanzas que Jesús compartía a los que acudían a él para escucharle: no eran simple teoría, relatos, palabras o historias. Fueron palabras que producen vida en aquellos que las recibieron. Nosotros hablamos de lo que hemos visto o escuchado. Los testimonios, son el resultado que ha surgido por escuchar los mensajes de Cristo. Mensajes que hicieron y hacen pensar a quiénes atienden las palabras de Cristo, porque son palabras que cambian la conducta incorrecta en cuanto al trato con nuestros semejantes, y nos corrige el modo de pensar en los asuntos de la vida y han ayudado a tener un mejor concepto en cuanto a la persona de Dios. Podemos señalar a muchos individuos que han escuchado historias bíblicas y han experimentado un cambio en sus vidas por el poder del Espíritu de Dios. El doctor John Hutton, solía citar el caso de un obrero que por muchos años había sido un borracho empedernido, malgasto no solo el dinero, también desperdicio tiempo de su vida, su salud se vio afectada, descuido a su familia, pero cuando escucho el mensaje del Evangelio la vida de este hombre fue transformada, se convirtió en un hombre de bien. Sus antiguos amigos de fiesta y compañeros en el trabajo hicieron todo lo posible para burlarse de este hombre. No paraban de hacerle bromas y chistes para mofarse por su extraño cambio que produjo, lo que para sus amigos eran unas simples y antiguas historias de Cristo, aún cuando era muy notable el cambio que se había producido en un ex adicto al alcohol. "No nos dirás que puedes creer en los milagros de Jesús y en cosas por el estilo -le decían-. Por ejemplo; que Jesús convirtió el agua en vino, y ¿qué dices de esto? preguntaban sus amigos. "No sé si Jesús convirtió el agua en vino cuando El estaba en Palestina, no sé si era el mejor vino" -contestó-: pero lo que sí sé, es que Jesús, en mi casa convertido el alcohol en muebles y ropa y comida sana, ha convertido mi antigua casa en hogar, lo que era un infierno en mi familia Jesús lo transformó en un paraíso, mi salud fue restablecida, y el deseo por el alcohol a desaparecido. Amigo, testimonios verdaderos como este hay muchos, son demasiadas las vidas que han sido transformadas por el evangelio. Personas que en un tiempo atrás, sus vidas fueron alcanzadas por las redes del diablo, y se hundieron en el deterioro moral en adicciones, lascivias, enemistades, pleitos, celos o cosas semejantes, pero la gracia y el amor de Cristo llego a sus vidas y todo cambió. Porque para disfrutar de una vida transformada es necesario Nacer de Nuevo. Este cambio solo se obtiene por dejar que Cristo entre en tu corazón. Mensaje por David González Mtz. Utilizando parte de una ilustración de autor anónimo.