El miedo es una emoción que puede ser muy sana, ya que puede estar advirtiéndote sobre una situación a la que debes hacer frente. Pero no debes dejar que te paralice... Por eso siempre es importante preguntarte a qué le tienes miedo realmente, si hay algún peligro que debas atender, y si has hecho todo lo que está a tu alcance para reducir las probabilidades de que ocurra eso a lo que tanto temes...
